Otras invocaciones para la tercera fórmula del Acto penitencial

Ordinario de la Misa

Otras invocaciones para la tercera fórmula del Acto penitencial

Tiempo ordinario:

I.

Tú que eres el camino que conduce al Padre: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que eres la verdad que ilumina los pueblos: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo ten piedad.

Tú que eres la vida que renueva el mundo: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.
II.

Tú que eres la plenitud de la verdad y la gracia: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que te has hechos pobre para enriquecernos: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo ten piedad.

Tú que has venido para hacer de nosotros un pueblo santo: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

III.

Tú que no has venido a condenar sino a perdonar: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que has dicho que hay gran fiesta por un pecador que se arrepiente: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo ten piedad.

Tú que perdonas mucho a quien mucho ama: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

IV.

Tú que has venido a buscar al que estaba perdido: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que has querido dar la vida en rescate por todos: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que reúnes a tus hijos dispersos: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

V.

Tú que ofreciste el perdón a Pedro arrepentido: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que prometiste el paraíso al buen ladrón: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que perdonas a todo hombre que confía en tu misericordia: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

VI.

Defensor de los pobres: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Refugio de los débiles: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Esperanza de los pecadores: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tiempo de Adviento:

I.

Tú que viniste al mundo para salvarnos: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que nos visitas continuamente con la gracia de tu Espíritu: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que vendrás un día a juzgar nuestras obras: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

II.

Tú que viniste a visitar a tu pueblo con la paz: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que viniste a salvar lo que estaba perdido: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que viniste a crear un mundo nuevo. Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

III.

Luz del mundo, que vienes a iluminar a los que viven en las tinieblas: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Buen pastor, que vienes a guiar a tu rebaño por las sendas de la verdad y la justicia: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Hijo de Dios, que volverás un día para dar cumplimiento a las promesas del Padre: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tiempo de Navidad:

I.

Hijo de Dios, que, nacido de María, te hiciste nuestro hermano: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Hijo del hombre, que conoces y comprendes nuestra debilidad: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo ten piedad.

Hijo primogénito del Padre, que haces de nosotros una sola familia. Señor, ten piedad. 
R/. Señor ten piedad.

II.

Palabra eterna del Padre, por la que todo ha venido a la existencia: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Luz verdadera, que ha venido al mundo y a quien el mundo no recibió: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Hijo de Dios, que, hecho carne, has acampado entre nosotros: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

III.

Rey de la paz y Santo de Dios: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Luz que brilla en las tinieblas: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Imagen del hombre nuevo: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tiempo de Cuaresma:

I.

Tú que nos has hecho renacer por el agua y el Espíritu: Señor, ten piedad. 
R/. Señor ten piedad.

Tú que enviaste al Espíritu Santo para crear en nosotros un corazón nuevo: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que eres el autor de la salvación eterna: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

II.

Tú que borras nuestras culpas: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que creas en nosotros un corazón puro: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que nos devuelves la alegría de la salvación: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

III.

Tú que has puesto la salvación del género humano en el árbol de la Cruz: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que padeciste por nosotros para que sigamos tus huellas: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que, cargado con nuestros pecados, subiste al leño para que nosotros, muertos al pecado, vivamos en la justicia: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Cincuentena pascual:

I.

Tú que has destruido el pecado y la muerte con tu resurrección: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que has renovado la creación entera con tu resurrección: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que das la alegría a los vivos y la vida a los muertos con tu resurrección: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

II.

Tú, el Primogénito de entre los muertos: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú, el vencedor del pecado y de la muerte: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú, la resurrección y la vida: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

III.

Tú que eres el sumo sacerdote de la nueva Alianza: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

Tú que nos edificas como piedras vivas en el templo santo de Dios: Cristo, ten piedad. 
R/. Cristo, ten piedad.

Tú que has ascendido a la derecha del Padre para enviarnos el don del Espíritu: Señor, ten piedad. 
R/. Señor, ten piedad.

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