Diurnal - Domingo IV de Cuaresma

Tiempo de Cuaresma

DOMINGO IV DE CUARESMA

En vez de las antífonas para los cánticos de la Virgen María (Magníficat) y de Zacarías (Benedictus) que figuran en el siguiente formulario, puedan utilizarse las antífonas de libre elección que se hallan en el Apéndice IV.

Semana IV del Salterio 

I Vísperas (D. IV) 

Las antífonas propias en el Salterio; los salmos y el cántico, del domingo de la semana IV.

LECTURA BREVE                  2Co 6, 1-4a

Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice: «En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda»; pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación. Para no poner en ridículo nuestro ministerio, nunca damos a nadie motivo de escándalo; al contrario, continuamente damos prueba de que somos ministros de Dios. 

RESPONSORIO BREVE 

R/. Escúchanos, Señor, y ten piedad. * Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos. 
V/. Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. * Porque hemos pecado contra ti. Gloria al Padre. Escúchanos. 

Magníficat, ant.: 
Año A: En otro tiempo erais tinieblas; ahora sois luz en el Señor. 
Año B: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
 Año C: Cristo ha reconciliado al mundo con Dios; el que es de Cristo es una criatura nueva. 

PRECES 

Bendigamos a Dios, solícito y providente para con todos los hombres, e invoquémosle, diciendo: 

Salva, Señor, a los que has redimido. 

Oh Dios, fuente de todo bien y origen de toda verdad, llena con tus dones al Colegio de los obispos, 
—y haz que aquellos que les han sido confiados se mantengan fieles a la doctrina de los apóstoles. 

Infunde tu amor en aquellos que se nutren con el mismo pan de la vida, 
—para que todos sean uno en el cuerpo de tu Hijo. 

Que nos despojemos de nuestra vieja condición humana y de sus obras, 
—y nos renovemos a imagen de Cristo, tu Hijo. 

Concede a tu pueblo que, por la penitencia, obtenga el perdón de sus pecados 
—y tenga parte en los méritos de Jesucristo. 

Haz que nuestros hermanos difuntos puedan alabarte eternamente en el cielo, 
—y que nosotros esperemos confiadamente unirnos a ellos en tu reino. 

Padre nuestro. 

Oración 

Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el pueblo cristiano se apresure, con fe viva y entrega generosa, a celebrar las próximas fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo. 

Laudes 

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, del domingo de la semana IV.

LECTURA BREVE                 Cf. Ne 8, 9a. 10

Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis; pues es un día consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza.

RESPONSORIO BREVE 

R/. Cristo, Hijo de Dios vivo, * Ten piedad de nosotros. Cristo. 
V/. Tú que fuiste triturado por nuestros crímenes, * Ten piedad de nosotros. Gloria al Padre. Cristo.

Benedictus, ant.: 
Ciclo A: Jamás se oyó decir que nadie, a no ser Cristo, el Hijo de Dios, abriera los ojos a un ciego de nacimiento. 
Ciclo B: Dios, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo. 
Ciclo C: Padre, he pecado contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. 

PRECES 

Glorifiquemos a Dios, cuya bondad es infinita, y elevemos a él nuestra oración por medio de Jesucristo, que está siempre vivo para interceder a favor nuestro; digámosle: 

Enciende, Señor, en nosotros la llama de tu amor. 

Dios de misericordia, haz que hoy nos entreguemos generosamente a las obras de amor al prójimo, 
—para que tu misericordia a través de nosotros, llegue a todos los hombres. 

Tú que en el arca salvaste a Noé de las aguas del diluvio, 
—salva por el agua del bautismo a los catecúmenos. 

Concédenos vivir no sólo de pan, 
—sino de toda palabra que sale de tu boca. 

Haz que, con tu ayuda, venzamos toda disensión, 
—y podamos gozarnos en el don de tu paz y de tu amor. 

Padre nuestro. 

Oración

Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el pueblo cristiano se apresure, con fe viva y entrega generosa, a celebrar las próximas fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo. 

La oración como en Laudes.

Hora intermedia 

Tercia 

Ant. Han llegado los días de penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos nuestras almas. 

LECTURA BREVE             1Ts 4, 1. 7

Hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante. Dios no nos ha llamado a una vida impura, sino sagrada.

V/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro. 
R/. Renuévame por dentro con espíritu firme. 

Sexta 

Ant. «Por mi vida —oráculo del Señor—, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta de su conducta y que viva». 

LECTURA BREVE              Is 30, 15. 18

Así dice el Señor, el Santo de Israel: «Vuestra salvación está en convertiros y en tener calma; vuestra fuerza está en confiar y estar tranquilos». Pero el Señor espera para apiadarse, aguanta para compadecerse; porque el Señor es un Dios recto: dichosos los que esperan en él. 

V/. Aparta de mi pecado tu vista. 
R/. Borra en mí toda culpa. 

Nona 

Ant. Empuñando las armas de la justicia, hagámonos recomendables a Dios por nuestra paciencia. 

LECTURA BREVE             Dt 4, 29-31

Busca al Señor, tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas de todo corazón y con toda el alma. Cuando al cabo de los años te alcancen y te estrechen todas estas maldiciones, volverás al Señor, tu Dios, y lo obedecerás. Porque el Señor, tu Dios, es un Dios compasivo: no te dejará, ni te destruirá, ni olvidará el pacto que juró a vuestros padres.

V/. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado. 
R/. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo deprecias. 

II Vísperas 

Las antífonas propias, en el Salterio; los salmos y el cántico, del domingo de la semana IV.

LECTURA BREVE            1Co 9, 24-25

En el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se impone toda clase de privaciones. Ellos para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita. 

RESPONSORIO BREVE 

R/. Escúchanos, Señor, y ten piedad. * Porque hemos pecado contra ti. Escúchanos.
V/. Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. * Porque hemos pecado contra ti. Gloria al Padre. Escúchanos. 

Magníficat, ant.: 
Ciclo A: He lavado mis ojos, y ahora veo; y creo en ti, Señor. 
Ciclo B: El Hijo del hombre tiene que ser elevado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. 
Ciclo C: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado. 

PRECES 

Demos siempre gracias a Cristo, nuestra cabeza y nuestro maestro, que vino a servir y a hacer el bien a todos, y digámosle humilde y confiadamente: 

Atiende, Señor, a tu Iglesia. 

Asiste, Señor, a los obispos y presbíteros de la Iglesia y haz que cumplan bien su misión de ser instrumentos tuyos, cabeza y pastor de la Iglesia, 
—para que por medio de ti conduzcan a todos los hombres al Padre. 

Que tus ángeles sean compañeros de camino de los que están de viaje, 
—para que se vean libres de todo peligro de cuerpo y de alma. 

Enséñanos, Señor, a servir a todos los hombres, 
—imitándote a ti, que viniste a servir y no a ser servido. 

Haz que en toda comunidad humana reine un espíritu fraternal, 
—para que, estando tú en medio de ella, sea como una plaza fuerte. 

Sé misericordioso, Señor, con todos los difuntos 
—y admítelos a contemplar la luz de tu rostro. 

Padre nuestro. 

Oración 

Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el pueblo cristiano se apresure, con fe viva y entrega generosa, a celebrar las próximas fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario