Misal Romano - Ordinario de la Misa (VI)

Ordinario de la Misa

RITO DE CONCLUSIÓN 

154. En este momento se hacen, si es necesario y con brevedad, los oportunos anuncios o advertencias al pueblo. 

155. Después tiene lugar la despedida. El sacerdote extiende las manos hacia el pueblo y dice:

El Señor esté con vosotros.

El pueblo responde:

Y con tu espíritu.

El sacerdote bendice al pueblo, diciendo:

La bendición de Dios todopoderoso, 
Padre, Hijo X y Espíritu Santo, 
descienda sobre vosotros.

El pueblo responde:

Amén. 

En algunas ocasiones y en determinadas misas rituales puede darse una de la bendiciones solemnes o de las oraciones sobre el pueblo. 

El Obispo, para bendecir al pueblo, usa el siguiente formulario, a no ser que prefiera utilizar una de las bendiciones solemnes o una de las oraciones sobre el pueblo.

V/. Bendito se al nombre del Señor.
R/. Ahora y por todos los siglos.

V/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
R/. Que hizo el cielo y la tierra.

V/. La bendición de Dios todopoderoso, 
PaXdre, HiXjo y Espíritu X Santo, 
descienda sobre vosotros.
R/. Amén. 

156. Luego el diácono, o el mismo sacerdote, con las manos juntas, despide al pueblo con una de las fórmulas siguientes:

Podéis ir en paz.

O bien:

La alegría del Señor sea nuestra fuerza. 
Podéis ir en paz.

O bien:

Glorificad al Señor con su vida. 
Podéis ir en paz.

O bien:

En el nombre del Señor, 
podéis ir en paz.

O bien, especialmente en los domingos de Pascua:

Anunciad a todos la alegría del Señor resucitado. 
Podéis ir en paz.

El pueblo responde:

Demos gracias a Dios. 

157. Después el sacerdote besa con veneración el altar, como al comienzo, y, hecha la debida reverencia con los ministros, se retira a la sacristía. 

158. Si sigue inmediatamente otra acción litúrgica, se omite el rito de despedida.

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