Misal Romano - La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen

Propio de los Santos
Diciembre

8 de diciembre 
LA INMACULADA CONCEPCIÓN
DE SANTA MARÍA VIRGEN
Solemnidad

Antífona de entrada Is 61, 10
Desbordo de gozo con el Señor y me alegro con mi Dios; porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novia que se adorna con sus joyas.

Se dice Gloria.

Oración colecta
Oh Dios, que por la Concepción Inmaculada
de la Virgen María
preparaste a tu Hijo una digna morada,
y en previsión de la muerte de tu Hijo
la preservaste de todo pecado,
concédenos por su intercesión
llegar a ti limpios de todas nuestras culpas.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas
Señor, recibe complacido el sacrificio que te ofrecemos
en la solemnidad de la Inmaculada Concepción
de la Virgen María,
y así como a ella la preservaste limpia de toda mancha,
guárdanos también a nosotros,
por su poderosa intercesión, limpios de todo pecado.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio:
El misterio de María y de la Iglesia

V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno. 

Porque preservaste a la Virgen María
de toda mancha de pecado original,
para que en la plenitud de la gracia
fuese digna madre de tu Hijo
y comienzo e imagen de la Iglesia,
esposa de Cristo,
llena de juventud y de limpia hermosura.

Purísima había de ser, Señor,
la Virgen que nos diera el Cordero inocente
que quita el pecado del mundo.
Purísima la que, entre todos los hombres,
es abogada de gracia,
y ejemplo de santidad. 

Por eso,
unidos a los ángeles,
te aclamamos llenos de alegría:

Santo, Santo, Santo...

Antífona de la comunión
¡Qué pregón tan glorioso para ti, Virgen María!, porque de ti ha nacido el sol de justicia, Cristo, nuestro Dios.

Oración después de la comunión
Señor Dios nuestro,
que el sacramento que hemos recibido
repare en nosotros los efectos de aquel primer pecado
del que fue preservada de modo singular,
en su Concepción, la Inmaculada Virgen María.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la bendición solemne.

No hay comentarios:

Publicar un comentario