Diurnal - Jesucristo, Rey del Universo

Tiempo Ordinario

Domingo XXXIV del Tiempo Ordinario
JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO
Solemnidad

I Vísperas

HIMNO

Oh Príncipe absoluto de los siglos,
oh Jesucristo, Rey de las naciones:
te confesamos árbitro supremo
de las mentes y de los corazones.

Oh Jesucristo, Príncipe pacífico,
somete a los espíritus rebeldes,
y haz que encuentren rumbo los perdidos,
y que en un solo aprisco se congreguen.

Para eso pendes de una cruz sangrienta
y abres en ella tus divinos brazos;
para eso muestras en tu pecho herido
tu ardiente corazón atravesado.

Glorificado seas, Jesucristo,
que repartes los cetros de la tierra;
y que contigo y con tu eterno Padre
glorificado el Paráclito sea. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Será llamado Rey de paz, y su trono se mantendrá firme por toda la eternidad.

Salmo 112

Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Ant. Será llamado Rey de paz, y su trono se mantendrá firme por toda la eternidad.

Ant. 2. Su reino será eterno, y todos los soberanos lo temerán y se le someterán.

Salmo 116

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

Ant. Su reino será eterno, y todos los soberanos lo temerán y se le someterán.

Ant. 3. A Cristo le ha sido dado poder real y dominio: todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán para siempre.

Cántico
Ap 4, 11; 5-9. 10. 12

Eres digno, Señor, Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.

Ant. A Cristo le ha sido dado poder real y dominio: todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán para siempre.

LECTURA BREVE             Cf. Ef 1,20-23

Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y lo sentó a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia, como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

RESPONSORIO BREVE

R/. Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder. * Tú eres rey y soberano de todo. Tuyos.
V/. Tú eres Señor del universo. * Tú eres rey y soberano de todo. Gloria al Padre. Tuyos.

Magníficat, ant. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Aleluya.

PRECES

Oremos, hermanos, a Cristo Rey, que es anterior a todo, y en quien todo se mantiene unido, y pidamos:

Venga a nosotros tu reino, Señor.

Cristo, rey y pastor nuestro, congrega a tus ovejas de entre los pueblos 
- y apaciéntalas en ricos pastizales y en fértiles dehesas.

Guía y salvador nuestro, reúne a todos los hombres en un solo pueblo; cura a los enfermos, busca a los que se han perdido, guarda a los fuertes, 
- llama a los alejados, recoge a los descarriados, alienta a los desanimados.

Juez eterno, cuando devuelvas a Dios Padre tu reino, ponnos a tu derecha 
- y haz que heredemos el reino preparado para nosotros desde la creación del mundo.

Príncipe de la paz, quebranta las armas de la guerra 
- y anuncia la paz a las naciones.

Heredero de las naciones, haz entrar a la humanidad, con todo lo bueno que tiene, en el reino de tu Iglesia, que el Padre ha puesto en tus manos, 
- para que todos, unidos en el Espíritu Santo, te reconozcamos como nuestra cabeza.

Cristo, primogénito de entre los muertos y el primer resucitado de entre ellos, 
- admite a los difuntos en la gloria de tu reino.

Padre nuestro.

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Por nuestro Señor Jesucristo.

Invitatirio

Ant. Venid, adoresmos a Jesucristo, Rey de reyes.

El salmo invitatorio como en el Ordinario.

Laudes

HIMNO

Oh Jesucristo, Redentor de todos,
que, antes de que la luz resplandeciera,
naciste de tu Padre soberano
con gloria semejante a la paterna.

Tú que eres luz y resplandor del Padre
y perpetua esperanza de los hombres,
escucha las palabras que tus siervos
elevan hasta ti de todo el orbe.

La tierra, el mar, el cielo y cuanto existe
bajo la muchedumbre de sus astros
rinden tributo con un canto nuevo
a quien la nueva salvación nos trajo.

Y nosotros, los hombres, los que fuimos
lavados con tu sangre sacratísima, 
celebramos también, con nuestros cantos
y nuestras alabanzas, tu venida.

Gloria sea al divino Jesucristo,
que nació de tan puro y casto seno,
y gloria igual al Padre y al Espíritu
por infinitos e infinitos tiempos. Amén.

Ant. 1. Mirad el varón que se llama Germen; se sentará en su trono para reinar y anunciará la paz a las naciones.

Los salmos y el cántico, del domingo de la semana I.

Ant. 2. Se mostrará grande hasta los confines de la tierra; y éste será nuestra paz.

Ant. 3. El Señor le dio poder real y dominio: todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán.

LECTURA BREVE               Ef 4,15-16

Realizando la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas hacia él, que es la cabeza: Cristo, del cual todo el cuerpo, bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren, actuando a la medida de cada parte, se procura el crecimiento del cuerpo, para construcción de sí mismo en el amor.

RESPONSORIO BREVE

R/. Tus santos, Señor, * confiesen la gloria de tu reino. Tus santos.
V/. Y proclamen tu poder. * Confiesen la gloria de tu reino. Gloria al Padre. Tus santos.

Benedictus, ant. El primogénito de entre los muertos y príncipe de los reyes de la tierra nos ha convertido en un reino para Dios, su Padre. Aleluya.

PRECES

Oremos, hermanos, a Cristo Rey, que es anterior a todo, y en quien todo se mantiene unido, y pidamos:

Venga a nosotros tu reino, Señor.

Cristo salvador, tú que eres nuestro Dios y Señor, nuestro rey y pastor, 
- conduce a tu pueblo hacia los pastos de vida.

Buen Pastor, que diste tu vida por las ovejas, 
- guíanos, y nada nos faltará.

Redentor nuestro, que has sido establecido rey sobre toda la tierra, 
- haz que sean recapituladas en ti todas las cosas.

Rey del universo, que viniste al mundo para ser testigo de la verdad, 
- haz que todos los hombres reconozcan tu absoluta primacía.

Modelo y Maestro nuestro, que nos has trasladado a tu reino, 
- haznos hoy santos, sin mancha y sin reproche en tu presencia.

Padre nuestro.

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hora intermedia

Los salmos, del domingo de la semana I del Salterio.

Tercia

Ant. El Señor nos gobierna, el Señor nos da leyes, el Señor es nuestro rey, él es nuestra salvación.

LECTURA BREVE                   Col 1,12-13

Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido.

V/. El Señor se sienta como rey eterno.
R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz.

Sexta

Ant. Brotarán aguas de vida de Jerusalén, y el Señor reinará sobre todo el orbe.

LECTURA BREVE              Col 1,16b-18

Todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.

V/. Tocad para nuestro rey, tocad.
R/. Porque es el rey del mundo.

Tercia

Ant, Se dilatará su principado, con una paz sin límites.

LECTURA BREVE                Col 1,19-20

En él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

V/. Aclamad al rey y señor.
R/. Que llega para regir la tierra.

La oración como en Laudes.

II Vísperas

HIMNO, como en las I Vísperas.

SALMODIA

Ant. 1. Se sentará para siempre sobre el trono de David y sobre su reino. Aleluya.

Salmo 109, 1-5. 7

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies».
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora».

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec».

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza.

Ant. Se sentará para siempre sobre el trono de David y sobre su reino. Aleluya.

Ant. 2. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.

Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.

Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;

explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Ant. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

Ant. 3.  En la capa y en el muslo lleva escrito un título: «Rey de reyes y Señor de señores». A él corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos.

El cántico siguiente se dice con Aleluya, tal como está aquí, solamente cuando el Oficio es cantado. Cuando el Oficio se dice sin canto, es suficiente decir Aleluya solo al principio y al final de cada estrofa.

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
(R/. Aleluya.)
porque sus juicios son verdaderos y justos.
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
(R/. Aleluya.)
los que le teméis, pequeños y grandes.
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
(R/. Aleluya.)
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
(R/. Aleluya.)
su esposa se ha embellecido.
R/. Aleluya, (aleluya).

Ant. 3. En la capa y en el muslo lleva escrito un título: «Rey de reyes y Señor de señores.» A él corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos.

LECTURA BREVE                  1Co 15,25-28

Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies. Pero, al decir que lo ha sometido todo, es evidente que excluye al que le ha sometido todo. Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos.

RESPONSORIO BREVE

R/. Tu trono, oh Dios, *Permanece para siempre. Tu trono.
V/. Cetro de rectitud es tu cetro real. *Permanece para siempre. Gloria al Padre. Tu trono.

Magníficat, ant. «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra», dice el Señor.

PRECES

Oremos, hermanos, a Cristo Rey, que es anterior a todo, y en quien todo se mantiene unido, y pidamos:

Venga a nosotros tu reino, Señor.

Cristo, rey y pastor nuestro, congrega a tus ovejas de entre los pueblos 
- y apaciéntalas en ricos pastizales y en fértiles dehesas.

Guía y salvador nuestro, reúne a todos los hombres en un solo pueblo; cura a los enfermos, busca a los que se han perdido, guarda a los fuertes, 
- llama a los alejados, recoge a los descarriados, alienta a los desanimados.

Juez eterno, cuando devuelvas a Dios Padre tu reino, ponnos a tu derecha 
- y haz que heredemos el reino preparado para nosotros desde la creación del mundo.

Príncipe de la paz, quebranta las armas de la guerra 
- y anuncia la paz a las naciones.

Heredero de las naciones, haz entrar a la humanidad, con todo lo bueno que tiene, en el reino de tu Iglesia, que el Padre ha puesto en tus manos, 
- para que todos, unidos en el Espíritu Santo, te reconozcamos como nuestra cabeza.

Cristo, primogénito de entre los muertos y el primer resucitado de entre ellos, 
- admite a los difuntos en la gloria de tu reino.

Padre nuestro.

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Por nuestro Señor Jesucristo.

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