Diurnal - Domingo de la semana I

Semana I

DOMINGO

Oración del atardecer
I Vísperas

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santos. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén (Excepto en Cuaresma: Aleluya).

HIMNO

En Adviento, Cuaresma y Pascua, se dice el himno que se indica al principio de cada uno de los tiempos.

Tiempo Ordinario:

Como una ofrenda de la tarde,
elevamos nuestra oración;
con el alzar de nuestras manos,
levantamos el corazón.

Al declinar la luz del día,
que recibimos como don,
con las alas de la plegaria,
levantamos el corazón.

Haz que la senda de la vida
la recorramos con amor
y, a cada paso del camino,
levantemos el corazón.

Cuando sembramos de esperanza,
cuando regamos con dolor,
con las gavillas en las manos,
levantemos el corazón.

Gloria a Dios Padre, que nos hizo,
gloria a Dios Hijo Salvador,
gloria al Espíritu divino:
tres Personas y un solo Dios. Amén.

SALMODIA

Antífona 1

Domingo I de Adviento: Anunciad a los pueblos y decidles: «Mirad, viene Dios, nuestro Salvador».

Domingo I de Cuaresma: Acepta, Señor, nuestro corazón contrito, y nuestro espíritu humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio, y que te sea agradable, Señor, Dios nuestro.

Domingo V de Cuaresma: Meteré mi ley en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Domingo V de Pascua: El alzar de mis manos suba a ti, Señor, como ofrenda de la tarde. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.

Salmo 140, 1-9
Oración ante el peligro

Por manos del ángel subió a
la presencia de Dios el humo de
los perfumes, junto con las
oraciones de los santos (Ap 8, 4).

Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
       escucha mi voz cuando te llamo.
       Suba mi oración como incienso en tu presencia,
       el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.

Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
       un centinela a la puerta de mis labios;
       no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
       a cometer crímenes y delitos;
       ni que con los hombres malvados
       participe en banquetes.

Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,
       pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
       yo seguiré rezando en sus desgracias.

Sus jefes cayeron despeñados,
       aunque escucharon mis palabras amables;
       como una piedra de molino, rota por tierra,
       están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.

Señor, mis ojos están vueltos a ti,
       en ti me refugio, no me dejes indefenso;
       guárdame del lazo que me han tendido,
       de la trampa de los malhechores.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
       Como era en el principio, ahora y siempre,
       por los siglos de los siglos. Amén.

El versículo Gloria al Padre se dice habitualmente al final de todos los salmos y cánticos, a no ser que se indique lo contrario.

Domingo I de Adviento: Ant. Anunciad a los pueblos y decidles: «Mirad, viene Dios, nuestro Salvador».

Domingo I de Cuaresma: Ant. Acepta, Señor, nuestro corazón contrito, y nuestro espíritu humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio, y que te sea agradable, Señor, Dios nuestro.

Domingo V de Cuaresma: Ant. Meteré mi ley en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Domingo V de Pascua: Ant. El alzar de mis manos suba a ti, Señor, como ofrenda de la tarde. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Ant. Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.

Antífona 2

Domingo I de Adviento: Mirad: el Señor vendrá, y todos sus santos vendrán con él; en aquel día habrá una gran luz. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: «Aquí estoy».

Domingo V de Cuaresma: Todo lo estimo pérdida, comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.

Domingo V de Pascua: Me sacaste de la Prisión: por eso doy gracias a tu nombre. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Tú eres mi refugio y mi lote, Señor, en el país de la vida.

Salmo 141
Tú eres mi refugio

Todo lo que describe el salmo
se realizó en el Señor durante
su pasión. (S. Hilario)

A voz en grito clamo al Señor,
       a voz en grito suplico al Señor;
       desahogo ante él mis afanes,
       expongo ante él mi angustia,
       mientras me va faltando el aliento.

Pero tú conoces mis senderos,
       y que en el camino por donde avanzo
       me han escondido una trampa.

Mira a la derecha, fíjate:
       nadie me hace caso;
       no tengo adónde huir,
       nadie mira por mi vida.

A ti grito, Señor;
       te digo: «Tú eres mi refugio
       y mi lote en el país de la vida».

Atiende a mis clamores,
       que estoy agotado;
       líbrame de mis perseguidores,
       que son más fuertes que yo.

Sácame de la prisión,
       y daré gracias a tu nombre:
       me rodearán los justos
       cuando me devuelvas tu favor.

Domingo I de Adviento: Ant. Mirad: el Señor vendrá, y todos sus santos vendrán con él; en aquel día habrá una gran luz. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Ant. Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: «Aquí estoy».

Domingo V de Cuaresma: Ant. Todo lo estimo pérdida, comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.

Domingo V de Pascua: Ant. Me sacaste de la Prisión: por eso doy gracias a tu nombre. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Ant. Tú eres mi refugio y mi lote, Señor, en el país de la vida.

Antífona 3

Domingo I de Adviento: Vendrá el Señor con gran poder, y lo contemplarán todos los hombres.

Domingo I de Cuaresma: Cristo murió por los pecados, el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.

Domingo V de Cuaresma: Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer.

Domingo V de Pascua: El Hijo de Dios aprendió, sufriendo, a obedecer, y se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna. Aleluya.

Tiempo Ordinario: El Señor Jesús se rebajó, y por eso Dios lo levantó por los siglos de los siglos.

Cántico
Flp 2, 6-11
Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,
       no hizo alarde de su categoría de Dios;
       al contrario, se despojó de su rango
       y tomó la condición de esclavo,
       pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
       se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
       y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
       y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
       de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
       en el cielo, en la tierra, en el abismo,
       y toda lengua proclame:
       Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Domingo I de Adviento: Ant. Vendrá el Señor con gran poder, y lo contemplarán todos los hombres.

Domingo I de Cuaresma: Ant. Cristo murió por los pecados, el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.

Domingo V de Cuaresma: Ant. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer.

Domingo V de Pascua: Ant. El Hijo de Dios aprendió, sufriendo, a obedecer, y se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Ant. El Señor Jesús se rebajó, y por eso Dios lo levantó por los siglos de los siglos.

En los tiempos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, la lectura breve, el responsorio, la antífona para el canto evangélico, las preces y la oración como en el Propio del tiempo.

_____________________________________

Tiempo ordinario:

LECTURA BREVE          Rm 11, 33-36

¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos. Amén.

RESPONSORIO BREVE

R/. Cuántas son * Tus obras, Señor. Cuantas.
V/. Y todas las hiciste con sabiduría. * Tus obras, Señor. Gloria al Padre. Cuántas.

La antífona para el cántico evangélico como en el Propio del tiempo.

PRECES

Glorifiquemos a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y supliquémosle, diciendo:

Escucha a tu pueblo, Señor.

Padre todopoderoso, haz que florezca en la tierra la justicia
— y que tu pueblo se alegre en la paz.

Que todos los pueblos entren a formar parte de tu reino,
— y obtengan así la salvación.

Que los esposos cumplan tu voluntad, vivan en concordia
— y sean siempre fieles a su mutuo amor.

Recompensa, Señor, a nuestros bienhechores
— y concédeles la vida eterna.

Acoge con amor a los que han muerto víctimas del odio, de la violencia o de la guerra
— y dales el descanso eterno.

Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que nos enseñó el Señor:

Padre nuestro.

La oración como en el Propio del tiempo.
_____________________________________

La conclusión de la Hora como en el Ordinario.


Invitatorio

V/. Señor, ábreme los labios.
R/. Y mi boca proclamará tu alabanza.

En los tiempos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, la antífona para el Invitatorio es la propia de cada tiempo.

Tiempo Ordinario: Ant.: Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva. Aleluya.

El salmo invitatorio como en el Ordinario.


Oración de la mañana
Laudes

V/. Dios mío, ven en mi auxilio. Gloria al Padre. Como era (Excepto en Cuaresma: Aleluya).

Esta invocación inicial se omite cuando las empiezan con el Invitatirio.

HIMNO

En Adviento, Cuaresma y Pascua, se dice el himno que se indica al principio de cada uno de los tiempos.

Tiempo Ordinario:

Es domingo; una luz nueva
resucita la mañana
con su mirada inocente,
llena de gozo y de gracia.

Es domingo; la alegría
del mensaje de la Pascua
es la noticia que llega
siempre y que nunca se gasta.

Es domingo; la pureza
no sólo la tierra baña,
que ha penetrado en la vida
por las ventanas del alma.

Es domingo; la presencia
de Cristo llena la casa:
la Iglesia, misterio y fiesta,
por él y en él convocada.

Es domingo; «éste es el día
que hizo el Señor», es la Pascua,
día de la creación
nueva y siempre renovada.

Es domingo; de su hoguera
brilla toda la semana
y vence oscuras tinieblas
en jornadas de esperanza.

Es domingo; un canto nuevo
toda la tierra le canta
al Padre, al Hijo, al Espíritu,
único Dios que nos salva. Amén.

SALMODIA

Antífona 1

Domingo I de Adviento: Aquel día, los montes destilarán dulzura y las colinas manarán leche y miel. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Toda mi vida te bendeciré, Señor, y alzaré las manos invocándote.

Domingo V de Cuaresma: Tú, Señor, fuiste mi auxilio.

Domingo V de Pascua: El que tenga sed, que venga a beber de balde el agua viva. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Por ti madrugo, Dios mío, para contemplar tu fuerza y tu gloria. Aleluya.

Salmo 62, 2-9
El alma sedienta de Dios

Madruga por Dios todo el
que rechaza las obras de las tinieblas.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
       mi alma está sedienta de ti;
       mi carne tiene ansia de ti,
       como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
       viendo tu fuerza y tu gloria!
       Tu gracia vale más que la vida,
       te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré
       y alzaré las manos invocándote.
       Me saciaré como de enjundia y de manteca,
       y mis labios te alabarán jubilosos. 36

En el lecho me acuerdo de ti
       y velando medito en ti,
       porque fuiste mi auxilio,
       y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
       mi alma está unida a ti,
       y tu diestra me sostiene.

Domingo I de Adviento: Ant. Aquel día, los montes destilarán dulzura y las colinas manarán leche y miel. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Ant. Toda mi vida te bendeciré, Señor, y alzaré las manos invocándote.

Domingo V de Cuaresma: Ant. Tú, Señor, fuiste mi auxilio.

Domingo V de Pascua: Ant. El que tenga sed, que venga a beber de balde el agua viva. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Ant. Por ti madrugo, Dios mío, para contemplar tu fuerza y tu gloria. Aleluya.

Antífona 2

Domingo I de Adviento: Los montes y las colinas aclamarán en presencia del Señor, y los árboles de los bosques aplaudirán, porque viene el Señor y reinará eternamente. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Cantad y ensalzad a Dios por los siglos.

Domingo V de Cuaresma: Líbranos con tu poder maravilloso y sálvanos del poder de la muerte.

Domingo V de Pascua: Rendid homenaje al Señor, que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales. Aleluya.

Tiempo Ordinario: En medio de las llamas, los tres jóvenes, unánimes, cantaban: «Bendito sea el Señor». Aleluya.

Cántico
Dn 3, 57-88. 56
Toda la creación alabe al Señor

Alabad al Señor, sus siervos
todos. (Ap 19, 5)

Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
       ensalzadlo con himnos por los siglos.

Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
       cielos, bendecid al Señor.

Aguas del espacio, bendecid al Señor;
       ejércitos del Señor, bendecid al Señor.

Sol y luna, bendecid al Señor;
       astros del cielo, bendecid al Señor.

Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
       vientos todos, bendecid al Señor.

Fuego y calor, bendecid al Señor;
       fríos y heladas, bendecid al Señor.

Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
       témpanos y hielos, bendecid al Señor.

Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
       noche y día, bendecid al Señor.

Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
       rayos y nubes, bendecid al Señor.

Bendiga la tierra al Señor,
       ensálcelo con himnos por los siglos.

Montes y cumbres, bendecid al Señor;
       cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.

Manantiales, bendecid al Señor;
       mares y ríos, bendecid al Señor;

Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
       aves del cielo, bendecid al Señor.

Fieras y ganados, bendecid al Señor,
       ensalzadlo con himnos por los siglos.

Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
       bendiga Israel al Señor.

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
       siervos del Señor, bendecid al Señor.

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
       santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
       ensalzadlo con himnos por los siglos.

Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
       ensalcémoslo con himnos por los siglos.

Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
       alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

Al final de este cántico no se dice Gloria al Padre.

Domingo I de Adviento: Ant. Los montes y las colinas aclamarán en presencia del Señor, y los árboles de los bosques aplaudirán, porque viene el Señor y reinará eternamente. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Ant. Cantad y ensalzad a Dios por los siglos.

Domingo V de Cuaresma: Ant. Líbranos con tu poder maravilloso y sálvanos del poder de la muerte.

Domingo V de Pascua: Ant. Rendid homenaje al Señor, que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Ant. En medio de las llamas, los tres jóvenes, unánimes, cantaban: «Bendito sea el Señor». Aleluya.

Antífona 3

Domingo I de Adviento: Vendrá el gran profeta y renovará a Jerusalén. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: El Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes.

Domingo V de Cuaresma: Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.

Domingo V de Pascua: Los fieles festejan la gloria del Señor. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Que los hijos de Sión se alegren por su Rey. Aleluya.

Salmo 149
Alegría de los santos

Los hijos de la Iglesia, nuevo
pueblo de Dios, se alegran por su
Rey, Cristo, el Señor (Hesiquio).

Cantad al Señor un cántico nuevo,
       resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
       que se alegre Israel por su Creador,
       los hijos de Sión por su Rey.

Alabad su nombre con danzas,
       cantadle con tambores y cítaras;
       porque el Señor ama a su pueblo
       y adorna con la victoria a los humildes.

Que los fieles festejen su gloria
       y canten jubilosos en filas:
       con vítores a Dios en la boca
       y espadas de dos filos en las manos:

para tomar venganza de los pueblos
       y aplicar el castigo a las naciones,
       sujetando a los reyes con argollas,
       a los nobles con esposas de hierro.

Ejecutar la sentencia dictada
       es un honor para todos sus fieles.

Domingo I de Adviento: Ant. Vendrá el gran profeta y renovará a Jerusalén. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Ant. El Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes.

Domingo V de Cuaresma: Ant. Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.

Domingo V de Pascua: Ant. Los fieles festejan la gloria del Señor. Aleluya.

Tiempo ordinario: Ant. Que los hijos de Sión se alegren por su Rey. Aleluya.

En los tiempos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, la lectura breve, el responsorio, la antífona para el canto evangélico, las preces y la oración como en el Propio del tiempo.
_____________________________________

Tiempo Ordinario:

LECTURA BREVE          Ap 7, 10. 12

¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero! La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

RESPONSORIO BREVE

R/. Cristo, Hijo de Dios vivo, * Ten piedad de nosotros. Cristo.
V/. Tú que estás sentado a la derecha del Padre, * Ten piedad de nosotros. Gloria al Padre. Cristo.

La antífona para el cántico evangélico como en el Propio del tiempo

PRECES

Glorifiquemos al Señor Jesús, luz que alumbra a todo hombre y Sol de justicia que no conoce ocaso, y digámosle:

¡Oh Señor, vida y salvación nuestra!

Creador del universo, al darte gracias por el nuevo día que ahora empieza,
— te pedimos que el recuerdo de tu santa resurrección sea nuestro gozo durante este domingo.

Que tu Espíritu Santo nos enseñe a cumplir tu voluntad,
— y que tu sabiduría dirija hoy nuestras acciones.

Que, al celebrar la eucaristía de este domingo, tu palabra nos llene de gozo,
— y la participación en tu banquete haga crecer nuestra esperanza.

Que sepamos contemplar las maravillas que tu generosidad nos concede,
— y vivamos durante todo el día en acción de gracias.

Digamos ahora, todos juntos, la oración que nos enseñó el mismo Señor:

Padre nuestro.

La oración como en el Propio del tiempo.
_____________________________________

La conclusión de la Hora como en el Ordinario.


Hora intermedia
Tercia, Sexta, Nona

V/. Dios mío, ven en mi auxilio. Gloria al Padre. Como era (Excepto en Cuaresma: Aleluya).

HIMNO, como en el Ordinario.

SALMODIA

En los tiempos de Adviento, Navidad y Cuaresma, la antífona como en el Propio del tiempo.

Tiempo Pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.

Tiempo Ordinario Ant. 1. Mejor es refugiarse en el Señor, porque es eterna su misericordia. Aleluya.

Salmo 117
Himno de acción de gracias después de la victoria

Jesús es la piedra que desechasteis
vosotros, los arquitectos,
y que se ha convertido en
piedra angular (Hch 4,11)

I

Dad gracias al Señor porque es bueno,
       porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel:
       eterna es su misericordia.

Diga la casa de Aarón:
       eterna es su misericordia.

Digan los fieles del Señor:
       eterna es su misericordia.

En el peligro grité al Señor,
       y me escuchó, poniéndome a salvo.

El Señor está conmigo: no temo;
       ¿qué podrá hacerme el hombre?
       El Señor está conmigo y me auxilia,
       veré la derrota de mis adversarios.

Mejor es refugiarse en el Señor
       que fiarse de los hombres,
       mejor es refugiarse en el Señor
       que fiarse de los jefes.

Tiempo Ordinario:

Ant. Mejor es refugiarse en el Señor, porque es eterna su misericordia. Aleluya.

Ant. 2. El Señor es mi fuerza y mi energía. Aleluya.

II

Todos los pueblos me rodeaban,
       en el nombre del Señor los rechacé;
       me rodeaban cerrando el cerco,
       en el nombre del Señor los rechacé;
       me rodeaban como avispas,
       ardiendo como fuego en las zarzas,
       en el nombre del Señor los rechacé.

Empujaban y empujaban para derribarme,
       pero el Señor me ayudó;
       el Señor es mi fuerza y mi energía,
       él es mi salvación.

Escuchad: hay cantos de victoria
       en las tiendas de los justos:
       «la diestra del Señor es poderosa,
       la diestra del Señor es excelsa,
       la diestra del Señor es poderosa».

No he de morir, viviré
       para contar las hazañas del Señor.
       Me castigó, me castigó el Señor,
       pero no me entregó a la muerte.

Tiempo Ordinario

Ant. El Señor es mi fuerza y mi energía. Aleluya.

Ant. 3. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste. Aleluya.

III

Abridme las puertas del triunfo,
       y entraré para dar gracias al Señor.

—   Esta es la puerta del Señor:
       los vencedores entrarán por ella.

—   Te doy gracias porque me escuchaste
       y fuiste mi salvación.

La piedra que desecharon los arquitectos
       es ahora la piedra angular.
       Es el Señor quien lo ha hecho,
       ha sido un milagro patente.

Este es el día en que actuó el Señor:
       sea nuestra alegría y nuestro gozo.
       Señor, danos la salvación;
       Señor, danos prosperidad.

—   Bendito el que viene en nombre del Señor,
       os bendecimos desde la casa del Señor;
       el Señor es Dios, él nos ilumina.

—   Ordenad una procesión con ramos
       hasta los ángulos del altar.

Tú eres mi Dios, te doy gracias;
       Dios mío, yo te ensalzo.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
       porque es eterna su misericordia.

Tiempo Ordinario: Ant. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste. Aleluya.

Tiempo Pascual: Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.

Para los tiempo de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, la lectura breve, el versículo y la oración como en el Propio del Tiempo.
_____________________________________

Tiempo Ordinario:

Tercia

LECTURA BREVE          1Jn 4, 16

Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él.

V/. Inclina, oh Dios, mi corazón a tus preceptos.
R/. Dame vida con tu palabra.

Sexta

LECTURA BREVE          Gá 6, 7b-8

Lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la carne, de ella cosechará corrupción; el que siembra para el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.

V/. Tu palabra, Señor, es eterna.
R/. Tu fidelidad de generación en generación.

Nona

LECTURA BREVE          Gá 6, 9-10

No nos cansemos de hacer el bien, que, si no desmayamos, a su tiempo cosecharemos. En una palabra: mientras tenemos ocasión, trabajemos por el bien de todos, especialmente por el de la familia de la fe.

V/. Te invoco de todo corazón, respóndeme, Señor.
R/. Y guardaré tus leyes.

La oración como en el Propio del tiempo.
_____________________________________

La conclusión de la Hora como en el Ordinario.


Oración del atardecer
II Vísperas

V/. Dios mío, ven en mi auxilio. Gloria al Padre. Como era (Excepto en Cuaresma: Aleluya).

Esta invocación inicial se omite cuando las empiezan con el Invitatirio.

HIMNO

En Adviento, Cuaresma y Pascua, se dice el himno que se indica al principio de cada uno de los tiempos.

Tiempo Ordinario:

       Quédate con nosotros,
       la noche está cayendo.

¿Cómo te encontraremos
al declinar el día,
si tu camino no es nuestro camino?
Detente con nosotros;
la mesa está servida,
caliente el pan y envejecido el vino.

¿Cómo sabremos que eres
un hombre entre los hombres,
si no compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu cuerpo,
y el gozo irá alejando
la oscuridad que pesa sobre el hombre.

Vimos romper el día
sobre tu hermoso rostro,
y al sol abrirse paso por tu frente.
Que el viento de la noche
no apague el fuego vivo
que nos dejó tu paso en la mañana.

Arroja en nuestras manos,
tendidas en tu busca,
las ascuas encendidas del Espíritu;
y limpia, en lo más hondo
del corazón del hombre,
tu imagen empañada por la culpa.

SALMODIA


Antífona 1

Domingo I de Adviento: Hija de Sión, alégrate; salta de gozo hija de Jerusalén. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.

Domingo V de Cuaresma: Lo mismo que fue elevada la serpiente en el desierto, así tiene que ser elebado el Hijo del hombre.

Domingo V de Pascua: Resucitó el Señor y está sentado a la derecha de Dios. Aleluya

Tiempo Ordinario: Desde Sión extenderá el Señor el poder de su cetro, y reinará eternamente. Aleluya.

Salmo 109, 1-5. 7
El Mesías, Rey y Sacerdote

Cristo tiene que reinar hasta
que Dios haga de sus enemigos
estrado de sus pies (1Co 15,25).

Oráculo del Señor a mi Señor:
       «Siéntate a mi derecha,
       y haré de tus enemigos
       estrado de tus pies».
       Desde Sión extenderá el Señor
       el poder de tu cetro:
       somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
       entre esplendores sagrados;
       yo mismo te engendré, como rocío,
       antes de la aurora».

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
       «Tú eres sacerdote eterno,
       según el rito de Melquisedec».

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
       quebrantará a los reyes.
       En su camino beberá del torrente,
       por eso levantará la cabeza.

Domingo I de Adviento: Ant. Hija de Sión, alégrate; salta de gozo, hija de Jerusalén. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Ant. Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.

Domingo V de Cuaresma: Ant. Lo mismo que fue elevada la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre.

Domingo V de Pascua: Ant. Resucitó el Señor y está sentado a la derecha de Dios. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Ant. Desde Sión extenderá el Señor el poder de su cetro, y reinará eternamente. Aleluya.

Antífona 2

Domingo I de Adviento: Vendrá nuestro Rey, Cristo, el Señor: el Cordero de quien Juan anunció la venida.

Domingo I de Cuaresma: Ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación. 46

Domingo V de Cuaresma: El Señor de los ejércitos es protección liberadora, rescate salvador.

Domingo V de Pascua: Nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo. Aleluya.

Tiempo Ordinario: En presencia del Señor se estremece la tierra. Aleluya.

Salmo 113 A
Israel librado de Egipto: las maravillas del Éxodo

Reconoced que también vosotros,
los que renunciasteis al mundo,
habéis salido de Egipto (S. Agustín).

Cuando Israel salió de Egipto,
       los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
       Judá fue su santuario,
       Israel fue su dominio.

El mar, al verlos, huyó,
       el Jordán se echó atrás;
       los montes saltaron como carneros;
       las colinas, como corderos.

¿Qué te pasa, mar, que huyes,
       y a ti, Jordán, que te echas atrás?
       ¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
       colinas, que saltáis como corderos?

En presencia del Señor se estremece la tierra,
       en presencia del Dios de Jacob;
       que transforma las peñas en estanques,
       el pedernal en manantiales de agua.

Domingo I de Adviento: Ant. Vendrá nuestro Rey, Cristo, el Señor: el Cordero de quien Juan anunció la venida.

Domingo I de Cuaresma: Ant. Ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.

Domingo V de Cuaresma: Ant. El Señor de los ejércitos es protección liberadora, rescate salvador.

Domingo V de Pascua: Ant. Nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Ant. En presencia del Señor se estremece la tierra. Aleluya.

Antífona 3

Domingo I de Adviento: Llego en seguida y traigo conmigo mi salario, para pagar a cada uno según sus propias obras.

Domingo V de Pascua: Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos y démosle gracias. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo. Aleluya.

Cántico
Cf. Ap 19, 1-2. 5-7
Las bodas del Cordero

El cántico siguiente se dice con Aleluya, tal como está aquí, solamente cuando el Oficio es cantado. Cuando el Oficio se dice sin canto es suficiente decir Aleluya solo al principio y al final de cada estrofa.

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
(R/. Aleluya.)
porque sus juicios son verdaderos y justos.
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
(R/. Aleluya.)
los que le teméis, pequeños y grandes.
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
(R/. Aleluya.)
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
(R/. Aleluya.)
su esposa se ha embellecido.
R/. Aleluya, (aleluya).

Domingo I de Adviento: Ant. Llego en seguida y traigo conmigo mi salario, para pagar a cada uno según sus propias obras.

Domingo V de Pascua: Ant. Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos y démosle gracias. Aleluya.

Tiempo Ordinario: Ant. Reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo. Aleluya.
_____________________________________

Domingo I de Cuaresma: Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre.

Domingo V de Cuaresma: Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes, sus cicatrices nos curaron.

Cántico
Cf. 1P 2, 21b-24
La pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios

Cristo padeció por nosotros,
       dejándonos un ejemplo
       para que sigamos sus huellas.

Él no cometió pecado
       ni encontraron engaño en su boca;
       cuando lo insultaban,
       no devolvía el insulto;
       en su pasión no profería amenazas;
       al contrario,
       se ponía en manos del que juzga justamente.

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
       para que, muertos al pecado,
       vivamos para la justicia.
       Sus heridas nos han curado.

Domingo I de Cuaresma: Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se va a cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre.

Domingo V de Cuaresma: Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes, sus cicatrices nos curaron.
_____________________________________

En los tiempos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, la lectura breve, el responsorio, la antífona para el canto evangélico, las preces y la oración como en el Propio del tiempo.
_____________________________________

Tiempo Ordinario:

LECTURA BREVE          2Co 1, 3-4

¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios del consuelo! Él nos alienta en nuestras luchas hasta el punto de poder nosotros alentar a los demás en cualquier lucha, repartiendo con ellos el ánimo que nosotros recibimos de Dios.

RESPONSORIO BREVE

R/. Bendito eres, Señor, *En la bóveda del cielo. Bendito.
V/. Digno de gloria y alabanza por los siglos. *En la bóveda del cielo. Gloria al Padre. Bendito.

La antífona para el cántico evangélico como en el Propio del tiempo.

PRECES

Adoremos a Cristo, Señor nuestro y cabeza de la Iglesia, y digámosle confiadamente:

Venga a nosotros tu reino, Señor.

Señor, haz de tu Iglesia instrumento de concordia y de unidad entre los hombres
— y signo de salvación para todos los pueblos.

Protege, con tu bazo poderoso, al papa y a todos los obispos
— y concédeles trabajar en unidad, amor y paz.

A los cristianos concédenos vivir íntimamente unidos a ti, nuestra cabeza,
— y que demos testimonio en nuestras vidas de la llegada de tu reino.

Concede, Señor, al mundo el don de la paz
— y haz que en todos los pueblos reine la justicia y el bienestar.

Otorga a los que han muerto una resurrección gloriosa
— y haz que gocemos un día, con ellos, de la felicidad eterna.

Terminemos nuestra oración con las palabras del Señor:

Padre nuestro.

La oración como en el Propio del tiempo.
_____________________________________

La conclusión de la Hora como en el Ordinario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario