Diurnal - Miércoles IV semana de Cuaresma

Tiempo de Cuaresma


MIÉRCOLES

Laudes


LECTURA BREVE        Dt 7, 6. 8-9

El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras, entre todos los pueblos de la tierra, el pueblo de su propiedad. Por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había hecho a vuestros padres, os sacó de Egipto con mano fuerte y os rescató de la esclavitud, del dominio del Faraón, rey de Egipto. Así sabrás que el Señor, tu Dios, es Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus preceptos, por mil generaciones.

RESPONSORIO BREVE

R/. Él me librará *De la red del cazador. Él me librará.
V/. Me cubrirá con sus plumas. *De la red del cazador. Gloria al Padre. Él me librará.

Benedictus, ant. «Quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna», dice el Señor.

PRECES

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que por la acción de su Espíritu purifica nuestros corazones y los llena de su amor, y digámosle:

Danos, Señor, tu Espíritu Santo.

Concédenos, Señor, el espíritu de fe y de acción de gracias,
— para recibir siempre con gozo lo bueno y soportar con paciencia lo adverso.

Haz que busquemos la caridad no únicamente en los acontecimientos importantes,
— sino constantemente, en la vida ordinaria.

Concédenos observar el ayuno que te agrada,
— compartiendo nuestro pan con los hambrientos.

Danos llevar en nuestros cuerpos la muerte de tu Hijo,
— tú que nos has vivificado en su cuerpo.

Padre nuestro.

Oración

Señor, Dios nuestro, que concedes a los justos el premio de sus méritos, y a los pecadores que hacen penitencia les perdonas sus pecados, ten piedad de nosotros y danos, por la humilde confesión de nuestras culpas, tu paz y tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hora intermedia

Tercia

Ant. Han llegado los días de penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos nuestras almas.

LECTURA BREVE      Ez 18, 30b-32

«Arrepentíos y convertíos de vuestros delitos, y no caeréis en pecado. Quitaos de encima los delitos que habéis perpetrado y estrenad un corazón nuevo y un espíritu nuevo; y así no moriréis, casa de Israel. Pues no quiero la muerte de nadie –oráculo del Señor-. ¡Arrepentíos, y viviréis!»

V/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
R/. Renuévame por dentro con espíritu firme.

Sexta

Ant. «Por mi vida –oráculo del Señor-, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta de su conducta y que viva».

LECTURA BREVE            Za 1, 3b-4b

«Convertíos a mí –oráculo del Señor de los ejércitos-, y me convertiré a vosotros – dice el Señor de los ejércitos-. No seáis como vuestros padres, a quienes predicaban los antiguos profetas: “Así dice el Señor: Convertíos de vuestra mala conducta y de vuestras malas obras”, pero no me obedecieron».

V/. Aparta de mi pecado tu vista.
R/. Borra en mí toda culpa.

Nona

Ant. Empuñando las armas de la justicia, hagámonos recomendables a Dios por nuestra paciencia.

LECTURA BREVE       Dn 4, 24b

Expía tus pecados con limosnas, tus delitos socorriendo a los pobres, para que dure tu paz.

V/. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.
R/. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias.

La oración como en Laudes.

Vísperas

LECTURA BREVE        Flp 2, 12b-15a

Seguid actuando vuestra salvación con temor y temblor, porque es Dios quien activa en vosotros en querer y la actividad para realizar su designio de amor. Cualquier cosa que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha.

RESPONSORIO BREVE

R/. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.
V/. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo dije.

Magníficat, ant. «Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo», dice el Señor.

PRECES

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que estableció en la sangre de Cristo una alianza nueva y eterna con su pueblo y la renueva en el sacramento del altar, y supliquémosle, diciendo:

Bendice, Señor, a tu pueblo.

Dirige, Señor, por los caminos de tu voluntad, el sentir de los pueblos y la mente de los gobernantes,
- para que procuren con empeño el bien común.

Aumenta el fervor de aquellos que, habiéndolo dejado todo, siguieron a Cristo,
— para que manifiesten con su testimonio la vida de la Iglesia.

Tú que creaste a todos los hombres a imagen tuya,
— haz que sintamos horror de las injusticias y desigualdades entre los hombres.

Llama a tu amistad y a tu verdad a los que viven alejados de ti,
— y, a nosotros, enséñanos cómo podemos ayudarlos.

Admite a los difuntos en tu gloria,
- para que te alaben eternamente.

Padre nuestro.

Oración

Señor, Dios nuestro, que concedes a los justos el premio de sus méritos, y a los pecadores que hacen penitencia les perdonas sus pecados, ten piedad de nosotros y danos, por la humilde confesión de nuestras culpas, tu paz y tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo.

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