Diócesis de Orihuela-Alicante - Nuestra Señora de los Desamparado (Liturgia de las Horas)

Sábado anterior al II Domingo de mayo
NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS,
PATRONA DE LA REGIÓN
Fiesta

La Región Valenciana, denominada antiguamente «Reino de Valencia», es conocida muy principalmente por el culto que dedica a la Santísima Virgen Madre de Dios. Entre todas las advocaciones destaca la de Madre de Desamparados, a ella se aclaman continuamente y todos sus hijos a ella se encomiendan en vida y a la hora de la muerte.

Invitatorio

Ant. Venid, adoremos a Cristo Salvador, que nos ha dado su Madre como nuestra. (T.P. Aleluya.)

Oficio de lectura

Ant. 1. Has salido, oh Madre, para salvar a tu pueblo (T.P. Aleluya.)

Los salmos, del Común de santa María.

Ant. 2. Yo congregaré a los afligidos, porque son tuyos, oh hija de Sión. (T.P. Aleluya.)

Ant. 3. Se dirá de Sión: «Uno por uno todos han nacido en ella» (T.P. Aleluya.)

V/. Bendita eres, Virgen María. (T.P. Aleluya.)
R/. Porque nos diste al Autor de la vida. (T.P. Aleluya.)


PRIMERA LECTURA

De la carta del Apóstol san Pablo a los Gálatas Gal 3, 22-4,7

Por la fe somos hijos y herederos de Dios

Hermanos: La Escritura presenta al mundo entero prisionero del pecado, para que lo prometido se dé por la fe en Jesucristo a todo el que cree.

Antes de que llegara la fe, estábamos prisioneros, custodiados por la ley, esperando que la fe se revelase. Así, la ley fue nuestro pedagogo hasta que llegara Cristo y Dios nos justificara por la fe. Una vez que la fe ha llegado, ya no estamos sometidos al pedagogo, porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y, si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.

Quiero decir: mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, pues, aunque es dueño de todo, lo tienen bajo tutores y procuradores, hasta la fecha fijada por su padre. Igual nosotros, cuando éramos menores estábamos esclavizados por lo elemental del mundo. Pero, cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción.

Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abbá!» (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y, si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

RESPONSORIO Cf. Gal 4, 4-5. Ef 2, 5

R/. Dios ha enviado a su propio Hijo, nacido de la Virgen, nacido bajo la ley. * Para rescatar a los que estaban bajo la ley. (T.P. Aleluya.)
V/. Estábamos aún muertos por los pecados y nos ha hecho vivir con Cristo. * Para rescatar a los que estaban bajo la ley. (T.P. Aleluya.)

SEGUNDA LECTURA

De los sermones de santo Tomás de Villanueva, obispo.
(Sermón 3, de la Natividad de la B. V.M. Sermones de la Virgen, Madrid 1952, pp. 208-212).

María, elegida para ser nuestra abogada

En todas las tempestades, lluvias y adversidades; si hay peste, guerra, hambre, tribulación, a ti acudimos todos, oh Virgen. Tú eres nuestra protección, tú nuestro refugio, tú nuestro único remedio, sostén y asilo. Como los polluelos, cuando vuela por encima el milano, se acogen bajo las alas de la gallina, así nos escondemos nosotros a la sombra de tus alas. No conocemos otro refugio más que tú; tú sola eres la única esperanza en que podemos confiar, tú la única abogada a la cual nos dirigimos. Mira, por tanto, ahora, ¡oh piadosísima!, la tribulación de esta tu hija, la Iglesia militante; atiende a esta familia, por la que murió tu Hijo Cristo, que yace en la tribulación, rodeada de enemigos, pisoteada por la incredulidad, sumida en el peligro; mira al pequeño rebaño, que en otro tiempo llenaba el orbe, recluido ahora por nuestros pecados. Inclina los ojos de tu piedad y mira qué malos tratos le da, cómo le desgarra ese dragón furibundo, y no hay quien pueda resistirle, ni levantar los ojos contra él.

Pero fue elegida María para ser nuestra abogada: pues aunque tenemos por abogado para con el Padre a Jesucristo el justo, como dice san Juan, fue también preciso tener a la Madre como ahogada ante el Hijo. Ya que no es Dios sólo el ofendido por nuestros pecados cuando traspasamos sus preceptos, sino también el Hijo de Dios, cuya sangre pisoteamos con nuestros pecados, crucificándolo de nuevo. Y por eso, como intercede el Hijo ante el Padre, así intercede la Madre ante el Hijo. De lo cual dice Bernardo: El Hijo muestra al Padre el costado herido, y la Madre muestra al Hijo sus pechos. Por eso ha sido constituida digna abogada: digna porque es purísima, digna porque es aceptabilísima, digna porque es piadosísima; pues todo esto se requiere en una abogada.

¡Oh día feliz y delicioso, en que tal y tan excelsa Abogada se dio al mundo! ¡Oh día digno de ser celebrado con gran regocijo, en que tal don hemos recibido! —exclama san Bernardo: «Quita el sol, y ¿qué queda en el mundo sino tinieblas? Quita a María de la Iglesia, ¿qué queda sino la oscuridad?» «Ea, pues, Abogada, nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos». A ti acudimos en nuestras necesidades, cumple con tu oficio, ejercita tu ministerio. Amén.

RESPONSORIO

R/. Bajo tu amparo nos acogemos. *Santa Madre de Dios. (T.P. Aleluya.)
V/. No desoigas nuestras súplicas en las necesidades. * Santa Madre de Dios. (T.P. Aleluya.)

HIMNO Te Deum

La Oración como en Laudes.

Laudes

Ant. 1. ¿Quién es esa que se asoma como el alba, hermosa como la luna y límpida como el sol, terrible como escuadrón a banderas desplegadas? (T.P. Aleluya.)

Los salmos y el cántico, del domingo de la semana I

Ant. 2. Ya entra la princesa, bellísima, vestida de perlas y brocado. (T.P. Aleluya.)

Ant. 3. Entrad por sus puertas con acción de gracias. (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVE Ap 12,13-17

Cuando vio el dragón que lo habían arrojado a la tierra se puso a perseguir a la mujer que había dado a luz el hijo varón. Le pusieron a la mujer dos alas de águila real para que volase a su lugar en el desierto donde será sustentada un año y otro año y medio año, lejos de la serpiente. La serpiente, persiguiendo a la mujer, echó por la boca un río de agua, para que el río la arrastrase; pero la tierra salió en ayuda de la mujer, abrió su boca y se bebió el río salido de la boca de la serpiente. Despechado el dragón por causa de la mujer, se marchó a hacer la guerra al resto de su descendencia, a los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús.

RESPONSORIO BREVE

R/. Madre nuestra, aquí tienes a tus hijos. *Aleluya, aleluya. Madre nuestra.
V/. Cristo por ti nos da vida. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Madre nuestra.

Benedictus, ant. Dichosa tú, María, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá (T.P. Aleluya.)

PRECES

Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María Virgen, y digámosle:

Que el amor de tu Madre nos ampare en este mundo.

Salvador del mundo, que, con la eficacia de tu redención, preservaste a tu Madre de toda mancha de pecado,
— líbranos de caer en tentación.

Jesús Salvador que, colgado en la cruz, diste a María como una madre a tu discípulo,
— haz que nosotros vivamos también como hijos suyos.

Tú, Señor, que en las bodas de Caná otorgaste a los tristes una nueva alegría por la intercesión amorosa de tu Madre,
— consuela por medio de su amor a cuantos en este mundo caminan tristes y desamparados.

Devuelve la alegría de la fe cristiana a esta tierra bendecida en tantos siglos por los frutos del martirio y de la santidad,
— haz que no caiga en la tristeza de haber perdido la fe y la esperanza.

Concede, Señor, vida piadosa y tranquila a cuantos tu Madre ampara bajo su manto,
— y dales la gracia de llegar tras la muerte a la gloria.

Padre nuestro.

Oración

Dios, Padre de misericordia, a cuantos veneramos a la Virgen María con el título entrañable de Madre de los Desamparados, concédenos que, protegidos por tan tierna Madre, nunca nos veamos abandonados de tu bondad. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hora intermedia

Tercia

Ant. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVE Sir 24, 3-4

En medio de su pueblo será ensalzada, y admirada en la congregación plena de los santos; recibirá alabanzas de la muchedumbre de los escogidos y será bendita entre los benditos.

V/. Bendita tú entre las mujeres (T.P. Aleluya.)
R/. Y bendito el fruto de tu vientre (T.P. Aleluya.)

Sexta

Ant. En mí está toda gracia de camino y verdad, en mi toda esperanza de vida y de virtud (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVE Jdt 13, 22-23b.

El Señor te ha bendecido con su poder, porque por tu medio ha aniquilado a nuestros enemigos. El Altísimo te ha bendecido, hija, más que a todas las mujeres de la tierra.

V/. Alégrate, llena de gracia (T.P. Aleluya.)
R/. El Señor está contigo (T.P. Aleluya.)

Nona

Ant. Alégrese la tierra abandonada, pues le dará el Señor su gloria más hermosa (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVE Prov 8, 31b.34-35

Yo gozaba con los hijos de los hombres. Dichoso el hombre que me escucha, velando en mi portal cada día, guardando las jambas de mi puerta. Quien me alcanza, alcanza la vida y goza del favor del Señor.

V/. Tú eres la gloria de nuestro pueblo  (T.P. Aleluya.)
R/. Oh Reina y Madre, Virgen María (T.P. Aleluya.)

La oración como en Laudes.

Vísperas

Son las del domingo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario